En mayo, el mercado inmobiliario de EE. UU. sufrió una fuerte caída en las ventas de viviendas, alcanzando niveles bajos de una década. Altos tipos de interés hipotecarios y precios récord han reducido la demanda y oferta. Solo se vendieron 407.959 viviendas en mayo, marcando uno de los meses con menos ventas en diez años. A pesar de un ligero aumento en nuevos listados, la oferta de viviendas sigue siendo un 20% menor que antes de la pandemia en 2019. Las acciones de constructores de viviendas han perdido impulso en 2024.
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